24 febrero 2011

El juguete rabioso

La vida giraba en torno nuestro como el paisaje en los ojos de un ebrio. ¿Tiene sentido esta vida?Trabajamos para comer y comemos para trabajar. Lo que hay, es que esas cosas uno no las puede decir a la gente. Lo tomarían por loco.
Y yo me digo: ¿qué hago de esta vida que hay en mí? Y me gustaría darla... regalarla... acercarme a las personas y decirles: ¡Ustedes tienen que ser alegres! ¿saben? tienen que jugar a los piratas... hacer ciudades de mármol... reírse... hacer fuegos artificiales...
Y me dan ganas de reír, de salir a la calle y pegarles puñetazos amistosos a la gente. Y seré hermoso como Judas Iscariote y toda la vida llevaré una pena.. pero ¡ah! es linda la vida.
Yo no soy un perverso, soy un curioso de esta fuerza enorme que está en mi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

migue...