31 marzo 2012

Visión de invierno


Not a word is spoken but much is said

Viendo aquel cabello encendido casi se podían prever las asombradas orejas puntiagudas de un pequeño cachorro de zorro dorado bostezando entre sus piernas.

Entre sus piernas que cobijan una concha prieta donde cálidamente puede escucharse el crujido incesante de las olas en la rompiente.

Deslizo lentamente el costado del rostro sobre la mordida espumosa y cansada de una onda cuyos pétalos cristalinos transmitirán toda la furia animal del océano.

La visión de perfección desaparece sin más. Nunca le des un nombre a algo que puede desaparecer pronto. Ni cabellera dorada como un zorro ni concha que abrazan sus piernas. No en este plano de la realidad.

Bad things happen to the people you love

Tal es así que esto no puede ser menos que una complicidad valiente y hermosa. Mejor que cualquier amor, la afinidad indolente de los salvajes.

Pero cómo formular una pregunta sin palabras y que la respuesta sea tan mínima que un monosílabo cruel le quede grande.

Cualquier decisión es un suicidio. Intento agrupar una jauría imposible de zorros en torno a milenarias conchas sonoras. Ni los zorros forman jaurías ni las conchas perduran más allá de un crujido bajo mis pies. 

Debo dejar de pronunciar palabras para alejarnos de las cosas malas. Hay preguntas que se formulan solamente en verano. Pero yo quiero escribir algo que empiece así: Este invierno tuve un amor de verano...

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