11 mayo 2011

Diario (La rayuela y el caligramalhecho)

(Texto encontrado entre uno de los diarios de Janos, que a su vez había encontrado una parte en sus cuadernos de colegio)

Miércoles 11 mayo 2011 (22:13 horas):
(Hoy encontré este pequeño texto entre las hojas de un cuaderno cuadriculado que tenía debajo de mi cama. Al parecer era otro diario, de otra epoca, con otras intenciones. Lo transcribo aquí en mi pequeña bitácora con algunos comentarios pertinentes con el paso del tiempo):

(...)a veces me convenzo de que la estupidez se llama triángulo, de que ocho por ocho es la locura o un perro... La rayuela de Julio presente con el café de la mañana... Los cálculos matemáticos de mi locura... Cadáver hirviente de mis anteojos invisibles... Convierten todo en gatitos maullantes... Los oigo nadar en mi taza... Los siento ahogarse y dejar de ronronear... Inserto la rayuela en el círculo mágico de porcelana... Suben y los revivo a besitos... Después de todo, la literatura sirve para poner a jugar a mis ocho perros(...)

(Este pequeño texto (que empieza con una frase sacada de la novela de Cortázar) venía acompañado de más palabras que no pude descrifrar y por eso he citado tan solo lo que parece ser parte coherente y unificada. Antes, al comienzo de la hoja se lee la siguiente inscripción)

Diciembre 5 (2002): La lectura de Rayuela y de ciertos caligramas por la red (no recuerdo los autores, me parece que Girondo y Apollinaire) me ha dado una pequeña idea (bueno para ser sinceros no es nada “ideado”, tan solo un caligrama con una frase de Rayuela), lo que pasa es que no logré hasta ahora construir la forma de la rayuela en donde insertar lo que había escrito. Las computadoras no son de mi agrado totalmente y creo que algo manual se verá mejor. Mientras tanto copiaré aquí debajo lo que tengo hasta ahora (espero no olvidarlo luego)

(Ese es el texto que acompañaba al otro texto del imaginado caligrama, debajo de todo eso y al final de la hoja había dibujado un juego de rayuela muy pequeño. Por ahora, y a estas alturas de la noche no se me ocurren más opciones que:

a) arreglar el texto y concluir el caligrama
b) guardarlo en este diario como una anécdota más
c) quemar el texto y dar por concluida una etapa de mi vida que solo me estaba anclando
d) irme a dormir y pensar mañana con mente clara y comida en el estómago

creo que me decidiré por...

e) todas las anteriores

Voy a arreglar esa miseria de texto, que parece un intento fallido de poema. Luego voy a guardar la anécdota de todo el proceso aquí mismo en este diario (supongo que mañana). Después de eso quemaré la primera hoja (creo que con pena... mucha pena) y para finalizar me iré a dormir (¡No! No puede ser, eso sería mañana y yo tengo hambre y sueño hoy... ¿qué hacer?... mejor me voy a dormir e invierto el orden de acción)

entonces así:

1)duermo hoy
2)quemar el texto (mañana, claro)
3)guardar el escrito del proceso como anécdota en este diario
4)arreglar el texto y concluir el caligrama

pero... ¡no! ¡no puede ser, si hago eso y quemo el texto primero luego no podría rehacerlo!... Ya a la mierda con los recuerdos voy a botar esa tontería a quién carajos le importa Cortázar y el puto caligrama... ¡me voy a dormir ya!)

Buenas noches, querido diario.

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