10 noviembre 2009

Prensa

Quien no cree en las noticias, a la altura de quien las cuenta; quien no compra diarios, a medida de quien los produce. Ambos se encuentran por detrás, fuera del escenario, antes de la representación: como el poder soberano y los okupadores. Dentro, la ilusión de la ciudadanía: las noticias, los diarios, el derecho...


Entre la Sagrada Trinidad (derechos humanos-estado de derecho-democracia) y el Encanto Limado del capital global, no nos queda mucha cosa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

en la babilonia de la información, plantamos la resistencia cual ratoneras ardientes.